Luego de los 21 años de dictadura militar, donde el PRD fue el brazo político de los gorilas, y tras la vuelta a la democracia en 1989, el partido de Omar, como lo llaman sus adeptos, es una máquina clientelista que no va a ser fácil desmontar.
Así han gobernado en tres ocasiones en democracia con El Toro, Martín y ahora “Nito” Cortizo.
Pérez Balladares intentó reelegirse y quedarse con el control político de varias entidades más allá de su mandato. Martín, aunque logró un parche constitucional y tener todo el aparato político del país bajo su mando, no pudo contener la politiquería y su candidata de corazón fue superada en las urnas por un loco.
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Ahora Nito Cortizo con su saltamontes “Gaby” Carrizo pretende reelegir su gobierno a punta de vales, subsidios, planillas y endeudamientos, lo que evidencia que las elecciones que se avecinan serán otra demostración de la ventaja que da el poder.
Si los ciudadanos no se ponen moscas ganará el clientelismo o la corrupción. ¡No lo permitamos!
