En Panamá se está jugando la versión 80 del Campeonato Nacional Mayor de Béisbol, un evento que ya ha se ha visto empañado por varias grescas entre jugadores de varios equipos.
Es triste que hoy en día nuestros peloteros se enfoquen más en el rofeo y la pelea que en darle un buen espectáculo a quienes pagan su boleto para ver un juego de béisbol, no una riña callejera.
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Para nadie es un secreto que nuestros campeonatos de la categoría Mayor han venido en decadencia en cuanto a la asistencia de fanáticos debido, entre otros factores, a que muchos de los jugadores piensan más en el dinero que en dar un buen “show” o mostrar un físico decente. Y ahora para rematar lucen más como perequeros que como atletas.
Sin duda es momento de que la Fedebeis se ponga más enérgica en cuanto a las sanciones para quienes insistan en convertir los diamantes de pelota en un ring de boxeo. Ya basta de que los actuales atletas quieran echar por tierra la labor que quienes les precedieron hicieron para que el béisbol llegara a donde está y se convirtiera en el deporte rey de Panamá, jugando solo por el amor a sus provincias.