Ante la falta de cumplimiento de las responsabilidades de las autoridades nacionales, los ciudadanos no solo se quejan, sino también actúan. Ese es el mensaje alto y claro que envía un grupo de ciudadanos aglutinados en una organización denominada “Panamá sin huecos” con su protesta activa.
Utilizando su tiempo y recursos estas personas han salido a las calles, de momento en la ciudad capital, para hacer lo que el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y sus cuadrillas no han podido hacer, tapar los múltiples baches.
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No es su responsabilidad, es cierto, pero al actuar de esta manera estas personas envían un doble mensaje: por un lado, la incapacidad de nuestras autoridades para resolver situaciones que puedan hacerse con poco esfuerzo y coordinación; y por el otro, el poder del accionar ciudadano, sobre todo cuando se hace en conjunto.
“Panamá sin huecos” no debe ser la excusa para que los administradores de la cosa pública se echen, pero sí para que cada habitante del país entienda la capacidad que tiene para cambiar las cosas.


