La crisis en la compra de un grupo de medicamentos por parte de la Caja de Seguro Social (CSS) coincide con otra crisis, la que amenaza la continuidad de la mesa de diálogo que aborda la eficiencia de esta entidad, así como el futuro del programa de jubilaciones.
De allí la importancia de que todas los integrantes de estas densas negociaciones -que además representan a los diversos sectores sociales- mantengan la disponibilidad de seguir conversando para lograr acuerdos que permitan desactivar esa bomba que amenaza con estallar y arrastrar a todo el país a una calamidad.
Además, las soluciones a la compleja situación de la CSS demandan deponer posiciones intransigentes, respetar a los demás interlocutores y plasmar sobre la mesa soluciones realistas donde es definitivo que todos, sin excepciones, debemos poner una cuota de sacrificio.
Muchos panameños ya están muriendo por falta de medicamentos y/o atenciones médicas oportunas, otros más podrían hacerlo por carecer de una pensión con qué subsistir. Los cambios que necesita la CSS no pueden esperar más.