Ya vamos por la tercera semana de protestas, la calle se pone más violenta y sobre el reclamo de fondo de atacar la corrupción el Gobierno no ha dado ningún paso adelante y en concreto.
Así como el presidente sancionó la ley que permite la reelección de la rectora de la Unachi respaldando a sus diputados oficialistas, pueden actuar y con otra ley echar abajo esta reelección vulgar y descarada, que ya fue celebrada con una pachanga en David.
También pueden darle viabilidad a la ley de conflicto de intereses que el Ejecutivo vetó sin ningún sentido.
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Es decir, si el “GobierNito” quiere desactivar los reclamos sociales, tiene que dar señales claras para que la Asamblea fiscalice y no esté llena de planillas y privilegios y haya un parlamento verdaderamente abierto y la Contraloría General de la República controle y no sea parte del compinche oficial para que no pase nada.
No podemos continuar con un país a la deriva, señor presidente. Para darle una vuelta de timón al país, primero usted tiene que tomarlo e implementar las decisiones que se tienen que tomar y no recitar poesías y recuerdos aprendidos que ya nadie le cree al primer obrero del país.
