El mango es una fruta tropical exuberante y deliciosamente dulce, originaria del sudeste de Asia, de la especie Mangifera indica. Esta fruta jugosa tiene numerosas variedades con formas, colores y sabores variables, siendo redonda u oblonga y pesando desde menos de 50 gramos hasta más de 2 kilos. Los portugueses introdujeron el mango en América, plantándolo en Bahía (Brasil), y luego se extendió a las Antillas, Jamaica, Haití y Hawai, así como a la costa tropical de África. En la actualidad, el mango se cultiva principalmente por debajo de los 600 metros, requiriendo una temperatura media anual de 24 a 27 °C, abundante luz solar, una época seca antes de la floración y una época lluviosa posterior.
Beneficios de comer mango
El mango es una excelente fuente de vitaminas y minerales esenciales para la salud. Destaca por ser rico en vitamina C, fortaleciendo el sistema inmunológico y la piel, y en vitamina A, crucial para la salud ocular y cutánea.
Un estudio reciente publicado en Nutrients reveló que el consumo de mango está asociado con una mayor ingesta de nutrientes esenciales como vitaminas A, C, B6, fibra y potasio, especialmente beneficioso para el sistema inmunitario. Además, el mango es rico en antioxidantes como la mangiferina, que junto con otros compuestos como la fibra, ácidos fenólicos, flavonoides y carotenoides, contribuyen a la salud cardiovascular y a la reducción del riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer. Con solo 99 calorías y más de 20 vitaminas y minerales, el mango es un superalimento con una alta densidad de nutrientes, siendo una opción saludable y deliciosa para incluir en la dieta diaria.



