¡Se encendió la polémica en la Unachi! La directora de Recursos Humanos, Indira Candanedo, no se quedó callada y defendió a capa y espada las contrataciones de sus familiares en la Universidad Autónoma de Chiriquí.
Sí, leyó bien, su esposo, su hijo y su hermana trabajan en la misma casa de estudios, pero según ella, todo es “legal y transparente”.
Candanedo aseguró que no tuvo nada que ver con los nombramientos, argumentando que sus parientes se ganaron los puestos por mérito propio a través de convocatorias abiertas.
“Yo no nombro, nombra la señora rectora. Mis familiares participaron y ganaron los concursos”, soltó en una entrevista con Telemetro. Pero claro, sus declaraciones no han apagado el fuego, al contrario, han encendido más el debate sobre el nepotismo en la universidad.
Y por si fuera poco, Olda Cano, vicerrectora de Asuntos Estudiantiles, también admitió que tiene a dos hermanas trabajando como profesoras en la institución. Aunque no dio muchos detalles sobre cómo obtuvieron los puestos, las críticas hacia la transparencia en la Unachi no han tardado en aparecer.
Pero el escándalo no termina ahí. Un vistazo a la planilla de la universidad reveló otro bombazo: más de 200 empleados, en su mayoría profesores, ganan sueldos de $7,000 o más al mes, una cifra que iguala lo que cobra el presidente de la República. ¡Eso es mucha plata! En total, estos salarios representan un gasto de $1.5 millones al mes, lo que se traduce en $18 millones al año solo para este grupo de privilegiados.
Dentro de ese grupo de 219, hay seis personas que ganan más de $9,000 al mes, mientras que 16 reciben $8,000 o más. La pregunta que muchos se hacen es