La falta de incentivos para la compra de viviendas tiene a promotores y compradores en estado de alerta. Según la Asociación de Promotores de Vivienda (Aprovipa), el vencimiento del bono solidario y la incertidumbre sobre la ley de intereses preferenciales han golpeado con fuerza el mercado inmobiliario, reduciendo la construcción y el acceso a créditos hipotecarios.
Diosa Cedeño, vocera de Aprovipa, explicó que en una reciente reunión con gremios del sector vivienda y la Cámara Panameña de la Construcción (CAPAC), se esperaba la renovación de la ley de intereses preferenciales por parte del Consejo de Gabinete. Sin embargo, el Gobierno aún no ha dado luz verde al documento, dejando en incertidumbre a miles de panameños que buscan un hogar.
¿Qué piden los promotores?
Cedeño resaltó que en Panamá el 85% de los asalariados ganan menos de $1,600, por lo que es crucial que la ley de intereses preferenciales se amplíe hasta viviendas de $120,000. Esto permitiría que más familias puedan acceder a mejores condiciones y optar por casas con más espacio, habitaciones adicionales o terrenos más amplios.
Pero la situación no solo afecta a los compradores. Los bancos han endurecido sus políticas, rechazando cartas promesas de pago y modificando condiciones de crédito para las promotoras. Como resultado, muchas personas han desistido de comprar su vivienda o simplemente no pueden hacerlo.
Sin incentivos ni facilidades de financiamiento, el sector de la construcción enfrenta una crisis que podría afectar el empleo y la economía del país. Ahora, la gran pregunta es: ¿Cuánto más tendrán que esperar los panameños para ver una solución?