El Cuerpo de Bomberos de Panamá reportó un aumento significativo en las emergencias relacionadas con gas doméstico atendidas en lo que va del año 2025, una situación que preocupa a las autoridades debido al riesgo que representan estos incidentes dentro de viviendas y edificios. Según informó la entidad, se han registrado 769 atenciones vinculadas a fugas, escapes y fallas en equipos, además de seis explosiones que dejaron víctimas y personas con lesiones permanentes.
El informe detalla que los mayores incidentes se relacionan con reguladores defectuosos, acumulando 381 casos, lo que los convierte en el principal punto vulnerable en los sistemas de gas utilizados en los hogares. A esto se suman 142 reportes por escapes en cilindros deteriorados, un factor que suele agravarse por la falta de mantenimiento adecuado. También se registraron 134 fugas controladas, 41 incidentes asociados a estufas dañadas, 40 casos de mangueras en mal estado y 31 reportes de tuberías afectadas.
Estas cifras muestran que los riesgos se distribuyen en múltiples componentes del sistema doméstico de gas, lo que obliga a los residentes a mantener inspecciones periódicas y atender cualquier señal de deterioro. Los Bomberos advirtieron que la suma de fallas menores puede desencadenar emergencias de gran magnitud, especialmente en edificios donde el impacto puede afectar a varios apartamentos a la vez.
La institución recordó que uno de los primeros signos de alerta es el olor a gas, que suele percibirse similar a cebolla, ajo o basura. Ante esta señal, recomendaron actuar de inmediato siguiendo pasos básicos que pueden evitar una explosión. Entre las acciones está cerrar las llaves de paso, abrir puertas y ventanas para ventilar, evitar encender luces, abanicos o dispositivos electrónicos y desalojar el área. También pidieron comunicarse con los Bomberos al número 103 para una atención oportuna y, en el caso de edificios, informar a la administración para coordinar un desalojo preventivo.
La entidad insistió en que la prevención es la herramienta más efectiva para reducir el riesgo de emergencias por gas. El mantenimiento periódico de cilindros, reguladores, estufas y mangueras debe realizarse sin excepción, ya que estas piezas suelen deteriorarse con el uso continuo. Los Bomberos señalaron que este tipo de emergencias aumentan con el paso de los años y que la educación preventiva es clave para proteger la vida de los residentes.



