Atalaya está que no cabe un alma. No se trata de vacaciones ni carnavales, sino de la intensa devoción a Jesús Nazareno. Familias enteras y peregrinos de todas partes llegan sin parar a esta región de Veraguas para las novenas en honor a la venerada imagen de Cristo. Cada uno va con sus propias historias de agradecimiento, testimonios de milagros y la fe que los mantiene en marcha.
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— Nazareno de Atalaya 🇵🇦 (@nazarenoatalaya) March 4, 2025
Desde el lunes y el martes a las siete de la noche, la iglesia se llena de oraciones, y este Miércoles de Ceniza arrancan las misas desde las seis de la mañana y continúan a lo largo del día. El fervor alcanzará su punto máximo el fin de semana, cuando la comunidad se vuelca por completo en la tradicional procesión dominical.
El viernes 28 de febrero marcó el inicio oficial de estas novenas, que según la tradición superan los 290 años de historia. De acuerdo con relatos transmitidos de generación en generación, la imagen de Jesús Nazareno que custodian en Atalaya es tan antigua como este fervor. No hay documentos exactos, pero muchos aseguran que la peregrinación pudo haber empezado antes de 1730. Sea cual sea la fecha precisa, lo cierto es que la gente sigue llegando a pedir favores, a buscar consuelo o, simplemente, a dar gracias por cada uno de los milagros recibidos.
