El Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu) ha manejado una cantidad significativa de dinero, ascendiendo a $2,615.2 millones desde 2019. Sin embargo, esta gestión financiera ha estado envuelta en opacidad y sospechas de favoritismo.
Durante el último año preelectoral, el Ifarhu recibió $29.3 millones en traslados de partida. Tan solo en diciembre de 2023, la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional le asignó $27.8 millones adicionales, aumentando las preocupaciones sobre la transparencia en la gestión de estos recursos.
El presupuesto del Ifarhu ha experimentado un aumento considerable durante los cinco años del gobierno de Laurentino Cortizo, alcanzando los $545.8 millones en 2024, coincidiendo con un año electoral y de transición. Sin embargo, este aumento no ha venido acompañado de una adecuada rendición de cuentas.
Se han aprobado al menos $75.7 millones en transferencias de partidas presupuestarias entre marzo de 2020 y diciembre de 2023. Aunque la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional ha autorizado estos fondos, la falta de información detallada sobre su asignación y beneficiarios ha generado preocupación en la sociedad.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), encargado de supervisar estos desembolsos, ha proporcionado datos limitados que no justifican adecuadamente la redistribución de los recursos. Además, el Ifarhu ha evitado cumplir con las directrices de transparencia, negándose a revelar información sobre los beneficiarios de los subsidios económicos.
La falta de transparencia se agrava con la negativa del Ifarhu a seguir las directrices de la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai). A pesar de las instrucciones para transparentar sus programas de préstamos, el Ifarhu ha mantenido en confidencialidad la información sobre los beneficiarios.
Gracias a investigaciones periodísticas, se ha descubierto que los subsidios económicos del Ifarhu han beneficiado a familiares de altos funcionarios, incluyendo a la sobrina del presidente Cortizo, Mía Sofía Cortizo, quien recibió un auxilio de $85 mil. Otros beneficiarios incluyen hijos de diputados y ministros, lo que plantea serias dudas sobre la equidad en la distribución de estos fondos.
En resumen, la gestión financiera del Ifarhu ha sido cuestionada debido a la falta de transparencia y los indicios de favoritismo en la asignación de recursos. Es fundamental que se realicen investigaciones exhaustivas y se implementen medidas para garantizar una gestión transparente y equitativa de estos fondos públicos.
Información publicada en prensa.com por Alex E. Hernández
