En un encuentro privado realizado en el club campestre El Bramadero, en Penonomé, el presidente de la República, José Raúl Mulino, se reunió con diputados que votaron a favor de la reciente reforma a la Caja de Seguro Social (CSS). La reunión, calificada como social, ha generado críticas y suspicacias entre algunos sectores políticos y la sociedad civil.
Entre los asistentes se encontraban altos funcionarios del Estado, como el contralor general Anel Bolo Flores, el ministro de Asuntos del Canal José Ramón Icaza Clément, y varios diputados de diferentes bancadas. Sin embargo, algunos diputados de la bancada Vamos evitieron las cámaras y entraron por la parte trasera del restaurante, lo que ha sido interpretado como una señal de discreción ante las críticas.
La diputada Janine Prado, de la bancada Vamos, expresó que no participó en la reunión, considerándola inconsistente con sus valores y principios. Por otro lado, la presidenta de la Asamblea Nacional, Dana Castañeda, defendió la reunión como un acto de buena voluntad del presidente.
Mientras tanto, miembros del Sindicato Único de Trabajadores protestaron en las cercanías del lugar, manifestando su oposición a las reformas a la CSS. La reunión ha sido vista como un gesto de agradecimiento del presidente hacia los diputados que apoyaron la ley, pero también ha generado preocupaciones sobre la transparencia y la independencia del órgano legislativo.