Cuatro desafíos importantes esperan a la próxima Asamblea Nacional, que se instalará el 1 de julio. Esta Asamblea será especial, ya que contará con la mayor cantidad de diputados independientes en la historia del país.
Cambios en el Reglamento: El Reglamento Orgánico del Régimen Interno (RORI) necesita modificaciones para mejorar su eficacia y transparencia. Propuestas anteriores fueron bloqueadas, pero ahora hay esperanza de que se aborden cambios significativos, como el descuento de salario por inasistencia y la declaración pública de bienes.
Transparencia en las becas del Ifarhu: Durante la campaña electoral, surgió controversia sobre la distribución opaca de becas del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu). Se espera que la nueva Asamblea trabaje en leyes que garanticen la equidad y la transparencia en este proceso.
Elección del nuevo contralor: La Asamblea debe elegir al próximo contralor, sucediendo a Gerardo Solís. Se busca una figura que promueva la transparencia y fiscalice adecuadamente el uso de los fondos públicos.
Ley de extinción de dominio: La lucha contra el crimen organizado requiere una legislación efectiva de extinción de dominio de bienes ilícitos. Aunque hubo un intento previo, el proyecto quedó estancado. ¿Será este tema retomado por la nueva Asamblea?
El presidente electo, José Raúl Mulino, ha mostrado disposición para trabajar con los diputados independientes, reconociendo su importante papel en la nueva composición de la Asamblea. Esto abre la puerta a la colaboración en beneficio del país.
Información publicada en prensa.com por Eliana Morales Gil


