Brian Nichols, secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, arremetió contra la decisión del gobierno de Ortega-Murillo de otorgar asilo político al expresidente panameño Ricardo Martinelli. La medida, según Nichols, socava el “estado de derecho y la justicia”.
Nichols expresó su descontento en su cuenta de X, afirmando que las acciones como esta muestran una falta de rendición de cuentas por parte de los funcionarios gubernamentales que traicionan la confianza pública. Este mensaje fue replicado por la Embajada de Estados Unidos en Panamá, subrayando la preocupación de Washington respecto a la situación.
La decisión del régimen de Ortega-Murillo de otorgar asilo a Martinelli, quien ha sido condenado a más de 10 años de prisión y al pago de $19.2 millones por lavado de dinero en el caso New Business, ha generado controversia. Martinelli, por su parte, afirma ser un perseguido político, lo que ha desatado un debate sobre los criterios para conceder asilo político.
El gobierno de Ortega-Murillo no solo concedió el asilo a Martinelli, sino que también solicitó al Gobierno de Laurentino Cortizo permitir su traslado a Nicaragua. Esta solicitud se basa, según la misiva, en convenciones de asilo político de 1928 y 1933, ratificadas por Nicaragua.
Desde el pasado miércoles, Martinelli se encuentra refugiado en la sede de la Embajada de Nicaragua en Panamá, ubicada en la urbanización La Alameda, corregimiento de Betania.
