“A veces esas denuncias (de violencia contra la mujer) cuestan la vida. Conozco casos de mujeres que han muerto con 7 u 8 boletas de alejamiento en su poder”, reconoció la exdiputada Teresita Yániz de Arias.
“La protección que establece la ley debe ir más allá de decirle al agresor que tiene una orden de alejamiento, si la quiere matar se la salta y conozco varios casos horribles que me quitan el sueño”, dijo la exdiputada este domingo, 29 de noviembre, en el programa Radar en TVN.
“Llevamos más de 10 a 12 años pidiendo que se activen los brazaletes” que generan una alarma si el agresor se acerca a la víctima, dijo Teresita, porque con la orden de alejamiento no es suficiente. Para ella, la ley falla en el proceso mientras se pone la denuncia y el desenlace que a veces es fatal.
Teresita Yániz de AriasYániz de Arias manifestó también estar a favor de la Ley para prevenir y erradicar la violencia política contra la mujer e incluso resaltó que en un momento temió por su seguridad física.
“Yo estoy a favor de la ley, porque he vivido en mi propia actividad política esa violencia que se ejerce contra nosotras las mujeres en todas sus formas, la verbal, la psicológica, la descalificación, la burla, pero también la física. Yo me vi una vez en una situación en la que verdaderamente temí por mi seguridad física dentro del pleno de la Asamblea y por un colega”, dijo.
Esa violencia se da también, de acuerdo a Yániz de Arias, a lo interno de los partidos y de todas las actividades donde las mujeres participan en su condición de política.
Reconoció que hay algunos hombres que buscan aprovecharse y hasta las acosan sexualmente.
“Desde el peligro de violencia física del que fue víctima la diputada Kayra Harding, del cual te puede hablar con mucha claridad también Balbina Herrera, pero también te puedo hablar yo, varias colegas, que fuimos víctimas de ese tipo de violencia, de acoso físico, sexual y político específico, al llegar a temer por nuestra propia integridad física”, reiteró la exparlamentaria.
VEA ADEMÁS: Abandono de adultos mayores en los hospitales en medio de la pandemia, crece en Panamá
