La Universidad Autónoma de Chiriquí (UNACHI) está en el ojo de la tormenta tras la denuncia de Jocelyn Acosta, exfuncionaria administrativa, quien aseguró que la institución ha realizado despidos ilegales y arbitrarios en los últimos meses. Según Acosta, los afectados ya cumplían con los requisitos para ser personal permanente bajo la Carrera Administrativa, pero aun así fueron sacados de sus puestos sin respetar el debido proceso.
Desde diciembre de 2024, Acosta afirma que se han dado múltiples ceses de funciones sin justificación clara. El caso más reciente ocurrió el 30 de mayo, cuando se argumentó que el personal “no está acreditado”, a pesar de haber superado todas las pruebas y requisitos exigidos por la ley.
“Presentamos nuestras reconsideraciones y, mientras se resolvía, debimos seguir en nuestros puestos y recibiendo salario. Sin embargo, nos sacaron de la planilla”, denunció Acosta. Además, sugirió que detrás de estos despidos podría haber motivos políticos, ya que mientras unos salen, otros nuevos son nombrados.
La exfuncionaria recordó que la Ley 292, que regula la UNACHI, establece que cualquier trabajador eventual con más de dos años de servicio continuo tiene derecho a ser permanente. También mencionó que hay un reglamento de carrera administrativa que exige evaluaciones y pruebas para garantizar la estabilidad laboral.
Hasta ahora, la UNACHI no ha dado una respuesta oficial sobre estas acusaciones, mientras crece la preocupación entre los trabajadores que temen por sus empleos y estabilidad.



