El sonido de las lenguas originarias volvió a resonar en los salones del Ministerio de Educación. Un total de 1,734 aspirantes a docentes de nuevo ingreso comenzaron esta semana la Prueba de Competencia Lingüística y Cultural, requisito esencial para enseñar en las comarcas indígenas del país.
De ellos, 500 pertenecen a los pueblos ngäbe y naso, 800 son ngäbe buglés, 317 gunas, 90 emberá y 27 wounaan. Todos coordinados por la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe del Meduca, que cada año organiza esta evaluación para quienes buscan, por primera vez, impartir clases en las comunidades originarias.

Según explicó Yamileth Wilfred, técnica nacional del pueblo Guna Dule, la entrevista tiene como objetivo garantizar que los nuevos maestros dominen su lengua y comprendan los valores culturales de su gente.
Por su parte, María Elena Díaz, integrante del comité evaluador, detalló que la prueba mide la escritura, la expresión oral, la espiritualidad y el conocimiento sobre las leyes de la Educación Intercultural Bilingüe.
Desde la comarca Naso, llegó Haidell Villagra Petterson, tras más de tres horas de viaje entre carretera y senderos. Su deseo es claro: rescatar lo que poco a poco se ha ido perdiendo. “Faltan docentes que enseñen desde la raíz, porque los jóvenes ya no quieren hablar su lengua y muchos padres tampoco la usan en casa. Por eso las escuelas deben ser el puente para que no se pierda”, señaló.

Entre los aspirantes, Inaniguiñale Martínez, joven del pueblo Guna, contó que se preparó consultando a los líderes de su comunidad sobre la historia y tradiciones. “Mantener la lengua materna es mantener viva nuestra identidad”, dijo con orgullo.
Griselda Atencio, técnica docente del Meduca, recordó que la evaluación se realiza en cumplimiento del Decreto 574, que establece la obligatoriedad de la entrevista de competencia lingüística en las comarcas indígenas.

Más que un examen, esta jornada es una muestra viva de resistencia cultural: un espacio donde cada palabra pronunciada en lengua materna es una declaración de orgullo, identidad y esperanza.


