La tarde del jueves, las calles de La Chorrera se llenaron de silencio, velas y globos blancos. Familias, vecinos y amigos caminaron desde distintos puntos del distrito para exigir respuestas en torno a dos jóvenes que siguen desaparecidos: Daniel Barrios y Eduardo Javier Sánchez, rostros que hoy se han convertido en símbolo de angustia y resistencia.
Con pancartas, fotografías plastificadas y carteles con la palabra “Justicia”, los asistentes avanzaron en fila, deteniéndose por momentos para compartir el mismo pedido: que las autoridades aceleren las investigaciones y que sus casos no queden en el olvido. La caminata reunió a madres, hermanas, niños y vecinos que han visto cómo el tiempo se estira sin respuestas claras.

En el caso de Daniel Barrios, de 21 años, su familia lleva más de veinte días sin rastros de él. Salió de su casa en El Coco de La Chorrera para encontrarse con una joven y desde ese día no ha habido una sola señal que indique dónde podría estar. Su madre, Virginia, y su hermana sostienen su fotografía sobre el pecho mientras suplican avances reales en la búsqueda.

El drama de Eduardo Javier Sánchez, de 24 años, carga aún más tiempo y preguntas. Eduardo desapareció el 3 de agosto, tras salir de su jornada laboral. Vecinos lo vieron subirse a un taxi, pero nunca llegó a la casa de sus hermanas. Dos meses después, su ropa seguía tendida donde la dejó, intacta, como esperando su regreso. La familia denuncia falta de información y un silencio institucional que golpea más fuerte cada día.
Durante la caminata, los familiares recordaron que no buscan culpables al azar, sino verdad, justicia y una investigación que avance.



