La demolición del monumento chino ubicado en el mirador del Puente de las Américas, ejecutada durante la noche del sábado 27 de diciembre, generó una nueva oleada de pronunciamientos oficiales.
La estructura, inaugurada en 2007 para conmemorar los 150 años de la presencia china en Panamá, fue removida sin previo aviso, dejando únicamente escombros cuando miembros de la comunidad acudieron al lugar.
Ante lo ocurrido, la Presidencia de la República emitió un comunicado en el que dejó claro que el Gobierno Nacional no comparte la destrucción de este elemento cultural, el cual representa a una comunidad con 171 años de presencia en el país.
También cuestionó el procedimiento utilizado, señalando que se actuó en nocturnidad, sin diálogo, sin aviso y sin comunicación con los sectores involucrados.
Además, precisó que no existió coordinación ni conocimiento previo por parte del Gobierno sobre esta acción, deslindándose así de la decisión tomada por la Alcaldía de Arraiján.
En ese marco, reiteró su compromiso con los derechos culturales y ordenó la restauración inmediata del monumento en su mismo lugar, en coordinación con la comunidad china y el Ministerio de Cultura.
Por su parte, el Ministerio de Obras Públicas aclaró que no ordenó, ejecutó ni participó en la demolición del monumento.
La entidad indicó que ninguna cuadrilla ni personal del MOP realizó trabajos en el sitio y que la decisión fue adoptada exclusivamente por la Alcaldía de Arraiján, lamentando que se intentara vincular a la institución con una acción que ha sido cuestionada por el Gobierno Nacional.
Finalmente, el Ministerio de Cultura expresó su profunda preocupación por la destrucción de un símbolo de alto valor histórico y cultural.
La institución subrayó que la memoria colectiva y los símbolos culturales deben ser tratados con respeto, diálogo y consulta, y se sumó al llamado presidencial para esclarecer lo ocurrido.
Por su parte, la alcaldesa de Arraiján, Stefany Peñalba, afirmó que su administración asume la responsabilidad por las acciones ejecutadas en el Mirador, asegurando que se realizaron dentro del marco legal, sin presiones políticas.
Señaló que la medida no busca desconocer ni ofender el legado cultural de la comunidad china en Panamá y reiteró que liderará la renovación del mirador y su promoción turística.
La comunidad chino-panameña señaló en una conferencia de prensa que desde marzo había solicitado colaborar en el mantenimiento del monumento y realizar aportes para su conservación, recordando que incluso hasta el día previo a la demolición el lugar seguía recibiendo turistas.
En ese sentido, cuestionaron el argumento de seguridad de la alcaldía de Arraijan y solicitaron que se investigue la forma en que se ejecutó la acción.
Asimismo, expresaron su agradecimiento por el pronunciamiento del presidente de la República y la atención brindada.


