Hoy conmemoramos los 111 años de la tragedia de El Polvorín, una explosión que marcó la historia de los bomberos panameños

Este lunes 5 de mayo se conmemoran 111 años de la tragedia de “El Polvorín”, un suceso que marcó la historia de Panamá y que costó la vida a seis valientes bomberos que dieron su vida intentando apagar un incendio en un depósito de explosivos en la ciudad.

La madrugada del 5 de mayo de 1914, un incendio comenzó en el edificio conocido como “El Polvorín”, ubicado cerca del actual Hospital Santa Fe, donde se almacenaban municiones y material explosivo del gobierno panameño. A las 3:15 a.m., mientras los bomberos luchaban contra las llamas, una fuerte explosión sacudió la capital, causando la muerte inmediata de seis miembros del Benemérito Cuerpo de Bomberos: Félix Antonio Álvarez, Luis de Bazach, Juan Bautista Beltrán, Luis Buitrago, Alonso Teleche y Faustino Rueda.

La detonación fue tan potente que destruyó viviendas cercanas y dejó a muchas familias damnificadas, además de herir a varios bomberos, policías y civiles. La conmoción fue generalizada y el país entró en duelo, decretándose días de luto nacional. Miles de ciudadanos acompañaron los cortejos fúnebres en señal de respeto y admiración hacia los héroes caídos.

En honor a su sacrificio, en 1916 el expresidente Belisario Porras inauguró un monumento en la Plaza 5 de Mayo, lugar que hoy es punto de encuentro para los actos conmemorativos anuales. Además, en el cuartel de bomberos de Calidonia se conserva un monumento dedicado a estos mártires y se realizan ofrendas florales y ceremonias para mantener viva su memoria.

La tragedia de El Polvorín no solo dejó una huella profunda en el corazón de Panamá, sino que también impulsó reformas en la gestión y almacenamiento de materiales explosivos, trasladándolos a lugares más seguros para evitar futuras catástrofes.

Cada año, el Cuerpo de Bomberos de Panamá rinde homenaje a estos héroes, recordando su valentía, entrega y amor por la patria. Su legado es un ejemplo de sacrificio que inspira a nuevas generaciones y fortalece el compromiso de quienes hoy protegen a la ciudad y a sus habitantes.