Este 3 de octubre se cumplen 36 años del fallido golpe de Estado de 1989 en Panamá, encabezado por el mayor Moisés Giroldi y un grupo de oficiales de las Fuerzas de Defensa que intentaron derrocar al entonces gobernante de facto, el general Manuel Antonio Noriega. El levantamiento inició en la Comandancia de Albrook, donde lograron capturar momentáneamente a Noriega, pero la falta de apoyo y un giro inesperado en los hechos permitieron que la intentona fuera reprimida en pocas horas.
Un 3 de octubre de 1989, el intento de golpe contra Noriega terminó en la Masacre de Albrook. 11 militares fueron ejecutados: Giroldi, Tuñón, Tejada, Sandoval, Murillo, Arza, Bonilla, Ortega, Concepción, Julio y Muñoz.
— Grisel Bethancourt (@GriselB) October 3, 2025
Sus familias siguen exigiendo justicia. ✊#Memoria pic.twitter.com/3Nw0Rvfkdp
El desenlace fue trágico: once militares sublevados fueron ejecutados en lo que se conoció como la “Masacre de Albrook”, uno de los episodios más violentos bajo la dictadura militar. Estas ejecuciones extrajudiciales ocurrieron tras la rendición de los oficiales en el cuartel de Albrook, hoy base aérea del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN). Este acto marcó un punto de quiebre en la crisis política del país, acelerando los eventos que culminaron con la invasión estadounidense a Panamá el 20 de diciembre de 1989 y la caída del régimen de Noriega.
Cada año, familiares, excompañeros y defensores de derechos humanos recuerdan a las víctimas, exigiendo memoria, justicia y garantías de no repetición. La fecha sigue siendo un símbolo del costo y sacrificio en la lucha por la democracia y el respeto a los derechos humanos en Panamá.



