Las protestas y cierres de carreteras que se viven en varias regiones de Panamá ya están pasando factura al turismo, sobre todo en las provincias de Chiriquí y Bocas del Toro. Así lo confirmó Gloria De León, administradora de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), quien reconoció que la imagen del país se ve afectada y que ya se han registrado cancelaciones de reservas, principalmente de viajeros nacionales.
De León explicó que, aunque los turistas extranjeros siguen llegando, el turismo interno ha sufrido un fuerte golpe. Los bloqueos en Chiriquí y Bocas del Toro han provocado una caída en las reservas hoteleras justo en una época clave para el movimiento local hacia destinos de playa, montaña y naturaleza.
Los hoteleros y comerciantes de la zona también han levantado la voz. Muchos hoteles han tenido que cerrar temporalmente y las pérdidas económicas ya se cuentan en millones de dólares, según la Asociación Panameña de Hoteles (APATEL). Además, la cadena de suministros y el funcionamiento de restaurantes y operadores turísticos también están en riesgo.
La ATP anunció que esta semana se reunirá con el sector privado para buscar soluciones y mitigar el impacto en uno de los sectores más sensibles de la economía panameña. “Las huelgas afectan a todos los sectores, y el turismo no se escapa. Esperamos que esto se acabe pronto”, expresó De León.
Mientras tanto, en Bocas del Toro, el gobierno intenta avanzar en el diálogo con los líderes locales para buscar acuerdos y restablecer la movilidad, ya que los bloqueos no solo afectan al turismo, sino también a productores, comerciantes y trabajadores de la región.
La situación mantiene en vilo a miles de familias que dependen del turismo y el comercio, a la espera de una pronta solución que permita recuperar la actividad económica en estas provincias.