La comunidad de Veracruz, en el distrito de Arraiján, se encuentra sumida en la incertidumbre debido a una supuesta orden de demolición que ha generado preocupación entre los dueños de negocios locales, especialmente restaurantes. Según los informes, se esperaba la llegada de personal para realizar la demolición, pero hasta el momento no se ha llevado a cabo ninguna acción.
El ingeniero municipal ha negado cualquier participación en la supuesta orden de demolición, asegurando que no ha levantado ningún informe técnico para tal fin. Indicó que su procedimiento habitual es realizar un informe técnico en campo y luego presentarlo a la primera autoridad, en este caso, la alcaldesa. Sin embargo, expresó desconocer por qué se está generando esta situación.
Aunque los funcionarios municipales se encuentran en el área, no han iniciado ninguna acción de demolición. La ausencia de un informe técnico oficial y la falta de comunicación clara han aumentado la confusión y el temor entre los residentes y propietarios de negocios.
La situación ha generado un clima de tensión en Veracruz, donde los dueños de restaurantes y otros negocios temen por sus inversiones y su futuro económico. La comunidad espera una aclaración oficial sobre la situación para poder planificar sus próximos pasos.