En el Centro de Estudios de Llano Tugrí, en la Comarca Ngäbe Buglé, al que asisten 597 estudiantes en turnos matutino, vespertino y nocturno, el Gobierno Nacional inició el programa Estudiar sin Hambre con un plan piloto que beneficia a cuatro escuelas y que incluye a los 300 corregimientos más vulnerables del país, con el objetivo de proporcionar a los estudiantes una alimentación balanceada como complemento de los estudios.
El presidente de la República, Laurentino Cortizo dijo “Lo que estamos haciendo aquí, con este plan piloto del programa Estudiar sin Hambre, incluye los 300 corregimientos más vulnerables del país. Esta es una oportunidad extraordinaria, porque de nada vale todo lo que estamos haciendo si se descuida la nutrición de un niño”.

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El programa Estudiar sin Hambre cuenta con el respaldo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y se ejecuta en coordinación con los ministerios de Educación, Desarrollo Social, Desarrollo Agropecuario y Salud.
El presidente Cortizo destacó la importancia de este programa. Se puede tener las mejores estructuras y los docentes más capacitados, dijo, pero el tema de la alimentación es fundamental, porque no hay manera de que un niño desnutrido pueda asimilar el conocimiento.
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La ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos, explicó que este programa incluye la entrega de panfletos y guías para capacitar a los padres de familia en la creación de huertos escolares y familiares.
La funcionaria indicó que es un proyecto completo para que el niño, cuando vaya creciendo, valore la importancia de la buena alimentación y cómo impactar en el desarrollo de su comunidad.