En medio de barrotes, pero con la mente más despierta que nunca, George Torres demostró que no hace falta libertad para mover fichas con astucia y alzarse con la victoria. Este privado de libertad fue el gran campeón del torneo de ajedrez celebrado en el Centro Penitenciario La Joya, una competencia que puso a prueba la estrategia, la paciencia y la inteligencia de 24 reclusos.
La actividad fue organizada como parte del programa de resocialización y reinserción que impulsa la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP), apostando por el ajedrez como una herramienta poderosa para mejorar la concentración, la toma de decisiones y la reflexión personal.
El torneo se desarrolló en formato de eliminación directa, y tras intensas partidas en cada ronda, llegó el esperado duelo final. El tablero fue testigo de una batalla cerebral en la que Torres hizo jaque mate, llevándose los aplausos y el respeto de sus compañeros. Un compañero del penal, que también es un experto en el juego, fungió como árbitro de esta emocionante final.
El segundo lugar fue para Bruno Flores, quien también brilló con su habilidad y mostró una gran actitud deportiva hasta el último movimiento.
Además de entretenimiento, este tipo de actividades estimulan el razonamiento lógico, fortalecen la memoria y enseñan a pensar antes de actuar, algo esencial dentro y fuera de las rejas.

