Un mar de fe y esperanza se vivió este fin de semana en Roma, donde más de 1 millón de jóvenes de 146 países llenaron la explanada de Tor Vergata para cerrar el Jubileo de la Juventud 2025, bajo la guía del papa León XIV.
Entre esa multitud, Panamá dejó su huella con la presencia de cerca de 300 jóvenes peregrinos, quienes viajaron desde la ciudad capital y diversas provincias para ser parte de este histórico encuentro.
Para muchos de los chicos panameños, esta fue la primera vez que salían del país, y lo hicieron cargando no solo maletas, sino también la emoción de vivir un evento espiritual. “Es increíble ver a tantos jóvenes de todo el mundo unidos en la fe”, compartió Rosa María Suarez, coordinadora de la delegación oficial de la arquidiócesis de Panamá.
La Comisión Arquidiocesana de Pastoral Juvenil destacó la importancia de esta participación, resaltando que el país sigue siendo un referente activo en eventos católicos de talla mundial. Solo en el 2023, durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Lisboa, asistieron más de 800 jóvenes panameños. Y la expectativa sigue creciendo: para la próxima JMJ 2027 en Seúl, Corea del Sur, se espera la participación de al menos 500 jóvenes panameños.
Durante la misa de clausura en Tor Vergata, el Papa León XIV envió un mensaje contundente: “Aspiren a cosas grandes, a la santidad. No se conformen con menos. Otro mundo es posible”, dijo ante la ovación de la multitud. El pontífice hizo un llamado a los jóvenes a rechazar las lógicas consumistas y convertirse en “misioneros de paz”, con un especial recuerdo a los jóvenes de Gaza y Ucrania, víctimas de la guerra.
La experiencia dejó claro que la juventud panameña sigue comprometida con ser parte de estos movimientos globales de fe. Desde ya, los jóvenes se preparan para la siguiente cita: la Jornada Mundial de la Juventud 2027 en Seúl, donde Panamá volverá a decir presente.











