El país parece estar al borde de una crisis. Los protagonistas no son nada más y nada menos que el presidente Laurentino “Nito” Cortizo y la procuradora general de la Nación, Kenia Porcell.
La procuradora denunció la semana pasada que los detectives de la DIJ habían sido cambiados y enviados de vacaciones y eso afecta las investigaciones de alto perfil.
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La procurado hizo la denuncias en las afueras de Avesa luego de reunirse con su batería de investigadores, en la tarde desde Los Santos, el presidente Cortizo le respondió y dijo que no se estaba afectando a las fiscalías, sino cumpliendo con las vacaciones pendiente de los detectives de la DIJ.
Ese fue como el primer asalto entre Nito Cortizo y Porcell.
Los problemas no han parado. La procuradora no se ha quedado callada y ha señalado directamente al comisionado Manuel Castillo de la DIJ de remover a los agentes asignados a investigaciones sensitivas, de hacerlo incluso fuera de la ley y sin ninguna explicación.
Porcel dijo que Castillo, quien ya fue director de la DIJ en el gobierno de Martinelli, ni siquiera se ha presentado al Ministerio Público y a pesar de ser advertido por las arbitrariedades al enviar de vacaciones a personal asignado a las investigaciones lo ha seguido haciendo y por ello las preocupaciones de los fiscales y de ella como procuradora de la Nación.
Mientras el presidente Cortizo estaba fuera del país, la procuradora no paró con sus denuncias. Dijo que dos empresarios investigados la quieren ver fuera de la institución, pero que no renunciará.
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Añadió que el presidente Cortizo es un caballero y que dijo que no se puede mentir, pero al parecer ese mensaje no está llegando a la DIJ. Porcell reiteró que no renunciará, que la tendrán que sacar por medio de una ley y que en ningún momento un policía puede estar por encima de un fiscal.
Pero en este dame que doy, el ministro de Seguridad, Rolando Mirones, quien ya fue director de la Policía y en su tiempo se enfrentó con la también procuradora Ana Matilde Gómez, ha dicho poco y ha sostenido que los cambios son por motivos laborales.
A su regreso al país, todo el mundo pensaba que el presidente Cortizo iba a tranquilizar las preocupaciones, pero ayer miércoles luego de reunirse con los empresarios, dijo que no se ha reunido con la procuradora, que nadie busca parar las investigaciones, pero justificó los traslados de de los detectives de la DIJ, por razones de vacaciones pendientes.
Es decir, luego que con el aval del presidente se nombraran a varias fichas de Martinelli en los estamentos de seguridad, el presidente parece seguir respaldado a su ministro de Seguridad, Mirones, porque para ellos los cambios son por razones de vacaciones pendientes.
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Sin embargo, la procuradora ha reiterado que se movió personal de confianza, que la ley impide esto y que los casos de alto perfil requieren reserva, compromiso y personal capacitado y hoy esto está en riesgo.
Mientras el presidente, su ministro de Seguridad, el jefe de la DIJ y la procuradora Porcell están enfrentados por la asignación de detectives, lo que sí están que saltan en un pie son los adeptos de Martinelli, que festejan que varios comisionados que trabajaron con ellos son los nuevos jefes de los organismos de investigación.
Por otro lado, también es curioso que mientras se da el choque de la procuradora con las nuevas autoridades, investigaciones de alto perfil tienen en la mira a prominentes figuras del PRD, partido gobernante como Pany Pérez, diputado suplente del Parlacen, Rubén De León diputado del Parlacen, Franz Wever, exsecretario de la Asamblea y Rubiela Pitano de la Secretaría de la Discapacidad, entre otros.
