La Aeronaval apuesta al fútbol como un camino para alejar a los jóvenes de la violencia y fortalecer los lazos comunitarios en la provincia de Colón. A través de la creación del equipo Brigada Atlántica Costa Arriba, integrado por 47 adolescentes de comunidades vulnerables, la institución busca ser vista no solo como una fuerza de seguridad, sino como una aliada en el desarrollo social.
El proyecto, que inició en febrero de 2025, representa la primera incursión del fútbol federado en sectores como Palmira, Playa Chiquita, Cuango, Miramar, Palenque, Viento Frío, Nombre de Dios y Santa Isabel. Los jóvenes fueron seleccionados mediante el programa G.R.E.A.T. (Educación y Entrenamiento en Resistencia a las Pandillas), una iniciativa que promueve la educación y el deporte como alternativas frente a las influencias delictivas.
En julio de este año, el equipo debutó en la liga provincial de Barrio Norte, marcando un hito deportivo y social para la región. Cada sábado, la Aeronaval traslada a los jugadores desde Santa Isabel hasta Alto de Los Lagos —un trayecto de cuatro horas— para que entrenen en un ambiente seguro.La única condición para formar parte del grupo es mantenerse en el sistema educativo, reforzando así el compromiso con los estudios y el crecimiento personal.
La visión del programa es expandirse a toda la provincia con equipos en los distritos de Chagres, Donoso, Omar Torrijos y Portobelo, según detalló el mayor Francisco Perea, jefe de la Tercera Zona Aeronaval. La iniciativa, explicó, “ha transformado la percepción de la población, que ahora ve a la Aeronaval como una mano amiga”.

El cuerpo técnico está conformado por el sargento segundo Josué López (categoría Sub-16), el cabo segundo Sergio Hernández (Sub-14) y los asistentes José Batista y Denis Rivas. Gracias a su trabajo, ocho jóvenes fueron seleccionados para representar a Colón en el torneo nacional que iniciará el 25 de octubre.
El proyecto cuenta con el respaldo de la Zona Libre de Colón y la Gobernación provincial, consolidándose como un ejemplo de cómo el deporte, la educación y la acción institucional pueden transformar realidades y sembrar esperanza en la juventud colonense.



