En los últimos cinco días, Panamá ha experimentado la caída de 11 árboles y cuatro deslizamientos de tierra significativos, como resultado del debilitamiento del suelo debido a las intensas lluvias. Este fenómeno, exacerbado por la llegada gradual del fenómeno de La Niña, ha llevado a las autoridades a recomendar desalojos en varias zonas de alto riesgo para prevenir tragedias.
Malitzie Rivera, directora del Centro de Operaciones de Emergencia del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), ha señalado que estos eventos son característicos de la temporada lluviosa, pero los cambios climatológicos recientes han intensificado la saturación del suelo, provocando deslizamientos de tierra y socavones. La situación es particularmente grave en el sector de Nueva Libia, una de las 500 comunidades identificadas como vulnerables a deslizamientos e inundaciones a nivel nacional.
#COE | Resumen de situaciones en las últimas horas:
— SINAPROC Regional Sur Este (@SinaprocBase_JD) June 10, 2024
🔸Árboles caídos: (2) en el corregimiento de Ancón y (1) en el distrito de San Miguelito. Sin reportes de afectados.
🔸Colapso de estructura en Cañaveral, Coclé. Se evacuó a la familia hacia un lugar seguro. pic.twitter.com/ZIE73LTzLU
Los deslizamientos en Nueva Libia han generado graves problemas no solo para la infraestructura vial, sino también para los sistemas de acueductos y alcantarillados. Las residencias ubicadas en las zonas bajas del área están en peligro debido al deterioro continuo de la carretera. Rivera ha asegurado que la mayoría de los residentes han sido evacuados por precaución, pero algunas viviendas están completamente comprometidas y se espera la evaluación final de los ingenieros para proporcionar una solución adecuada a las familias afectadas.
Esta emergencia subraya la necesidad urgente de una acción coordinada y efectiva por parte de las autoridades y la comunidad. Las autoridades deben intensificar sus esfuerzos en la implementación de medidas preventivas y de respuesta rápida para mitigar los riesgos asociados con las condiciones climáticas extremas. La planificación urbana y el desarrollo deben considerar las vulnerabilidades geográficas y climáticas para evitar futuras catástrofes.
Además, es crucial que los ciudadanos tomen conciencia de los riesgos y sigan las recomendaciones de las autoridades. La prevención y la preparación son fundamentales para enfrentar estos desafíos climáticos. Los desalojos preventivos, aunque incómodos, son necesarios para salvar vidas y minimizar daños materiales.
La comunidad internacional también tiene un papel que desempeñar. El cambio climático es un fenómeno global que requiere una respuesta colectiva. Panamá, como muchos otros países, está experimentando los efectos directos de estos cambios. La cooperación internacional en términos de recursos, tecnología y conocimientos puede ayudar a mejorar las capacidades de respuesta y adaptación del país.
La reciente serie de deslizamientos de tierra y caídas de árboles en Panamá es un llamado de atención a todos los niveles de la sociedad. Las autoridades deben redoblar sus esfuerzos para implementar medidas preventivas y de mitigación, mientras que la ciudadanía debe permanecer vigilante y cooperar con las indicaciones oficiales. Solo a través de un esfuerzo conjunto podemos enfrentar y superar los desafíos que presenta el cambio climático.