La Iglesia en Panamá se une al duelo por la muerte del papa Francisco, destacando su legado de humildad, cercanía y compromiso con los más vulnerables. La Conferencia Episcopal Panameña (CEP) emitió un comunicado en el que expresa su profundo pesar por el fallecimiento del pontífice, resaltando su dedicación a los pobres, migrantes y la defensa del medio ambiente.
En el mensaje, los obispos panameños afirmaron que la vida del Papa no se apaga, sino que se transforma, y que ahora descansa en la plenitud de la Pascua Eterna, un lugar sin lágrimas ni muerte, en comunión total con Dios. Recordaron que Francisco fue un pastor cercano y tierno, cuya guía espiritual tocó la vida de millones de fieles en todo el mundo.
Además, subrayaron su papel como un líder reformador que puso en el centro de su misión a quienes más sufren, promoviendo la justicia social y la solidaridad global. Su legado, afirmaron, permanecerá vivo en la Iglesia y en los corazones de quienes lo conocieron y siguieron su ejemplo.