Aunque el acto oficial de separación se había proclamado el 3 de noviembre en la ciudad de Panamá, las tropas colombianas aún permanecían en Colón y amenazaban con retomar el control del istmo.
Ese día, gracias a la intervención del pueblo colonense y de líderes como Porfirio Meléndez, junto con la mediación de funcionarios estadounidenses, se logró evitar un enfrentamiento armado. Las tropas colombianas, sin apoyo logístico ni transporte para regresar a la capital, aceptaron embarcarse de regreso a su país.
Este hecho fue decisivo para que la independencia panameña se consolidara de forma definitiva, sin derramamiento de sangre. Por eso, cada 5 de noviembre se celebra en Panamá el Día de Colón, recordando la gesta patriótica que aseguró la libertad del nuevo Estado.
LOS HECHOS
Mientras que en la capital del país los panameños celebraban la separación de Panamá de Colombia, no pasaba lo mismo en la provincia de Colón.
Al amanecer del día 3 de noviembre los barcos colombianos “Cartagena” y “Alexander Bixio”, y el estadounidense “Nashville” arribaron a la bahía de Colón.
De los barcos colombianos desembarcaron 500 hombres bien armados, miembros del Batallón Tiradores, comandados por los generales Tobar y Amaya, con la intención de apoderarse de dicho puerto y marchar después hacia la capital, lo cual no fue posible porque las autoridades del ferrocarril (que era una especie de agencia de Estados Unidos, a falta de una en Panamá, por no ser aún una nación reconocida) se encargaron de buscar excusas a fin de que el traslado de las tropas de Colombia hacia la ciudad de Panamá no se pudiera efectuar. Solo sus generales fueron trasladados y en la capital se convirtieron en prisioneros.
Los 500 hombres se quedaron en Colón, al mando del coronel Torres, quien estaba furioso y amenazaba con matar a todo panameño, estadounidense o extranjero que se opusiera al traslado de las tropas.
Comenzaron entonces las conversaciones entre los miembros de la Junta Revolucionaria colonense del alcalde Eleazar Guerrero y de otras autoridades locales, con el objetivo de convencer a los colombianos de que abandonaran Panamá, lo cual finalmente se logró. El coronel Torres y todos sus soldados abandonaron el territorio panameño a bordo del barco “Orinoco”.
El 5 de noviembre de 1903, Juan Antonio Henríquez, miembro de la Junta Revolucionaria de Colón, envió a la ciudad de Panamá un telegrama que señalaba lo siguiente: “Solo ahora 7:30 p.m. puede decirse que la separación de Panamá está asegurada”.
Este hecho dio por sellada la gesta separatista que había sido declarada el 3 de noviembre.
Es por esto que el 5 de noviembre es un día de fiesta en la provincia de Colón, y para todo Panamá, para homenajear a los valientes hombres y mujeres, como Porfirio Meléndez, su hija Aminta Meléndez, Carlos Clemant, Juan Antonio Henríquez, Alejandro Ortiz, Orondaste Martínez, entre otros, que en medio de la angustia lograron resolver la peligrosa situación.
La fecha es celebrada en la provincia con actos cívicos, tales como la visita al monumento dedicado a los próceres, homenajes a destacadas figuras de la provincia y el tradicional desfile, en el que participan bandas musicales de colegios e independientes, para rendir tributo a la patria y festejar la gran hazaña realizada por hombres y mujeres colonenses.


