Los pasos del secretario de Estado de EE.UU. Marco Rubio en la agitada visita entre diplomacia y protestas

El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, llegó a Panamá el sábado 1 de febrero, poco después de las 8:30 p.m., escogiendo al país como el punto de partida de su primera gira internacional por Centroamérica y el Caribe. Este alto funcionario, número 72 en ocupar el cargo, fue recibido en el Aeropuerto de Panamá Pacífico por el canciller Javier Martínez-Acha, quien le dio la bienvenida oficial.

La agenda de Rubio arrancó temprano el domingo con una visita a la Iglesia Nuestra Señora de la Merced, en el Casco Antiguo, donde participó en una misa. Custodiado por el Servicio Secreto, el diplomático no dudó en tomarse fotografías con los fieles que se acercaban a saludarlo.

CORPRENSAMinistro de Relaciones Exteriores, Javier Martínez-Acha (izq.) junto al secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio (der.). Isaac Ortega

Más tarde, el canciller Martínez-Acha acompañó a Rubio a la Presidencia de la República, donde el presidente José Raúl Mulino lo recibió junto a su equipo de trabajo. Posteriormente, el secretario de Estado también se reunió con funcionarios y empleados de la Embajada de Estados Unidos en Panamá, ofreciendo palabras de reconocimiento y estrechando lazos de colaboración.

Mientras tanto, organizaciones sindicales protagonizaron marchas en la ciudad capital en defensa de la soberanía sobre el Canal de Panamá. Diferentes gremios, como la Central General Autónoma de Trabajadores de Panamá (CGTP), Conusi, Suntracs y la Asociación Nacional de Profesores, salieron desde el parque Porras, con la intención de llegar al Casco Antiguo. Sin embargo, su paso fue bloqueado por un contingente de policías antimotines al llegar a la plaza 5 de Mayo.

Los manifestantes expresaron su preocupación por las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, que en días anteriores amenazó con “recuperar” el Canal de Panamá. Esto genera tensión, ya que la vía acuática fue entregada a manos panameñas desde 1999, según lo establecido en los tratados Torrijos-Carter. Para los sindicatos, la visita de Rubio está directamente relacionada con el interés de Estados Unidos en el manejo de la ruta interoceánica.