Luego del ataque a pedradas a buses del Servicio Nacional de Migración (SNM) que transportaban a migrantes, ocurrido la noche de este lunes 11 de julio en la vía Panamericana por San Félix, en la provincia de Chiriquí, la entidad se pronunció.
La entidad destacó que en garantía de los derechos de estas personas que transitan por el país, en su ruta hacia el norte del continente, Panamá debe -en cumplimiento de acuerdos internacionales- mantener el flujo migratorio diario.
Agrega que los buses con extranjeros que fue atacado se dirigía a la Estación de Recepción de Los Planes en Chiriquí se vio afectado por los cierres que se mantienen en la carretera Interamericana, registrándose momentos tensos con los protestantes.
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La medida de presión en la vía Panamericana lleva varios días.“Como estamento de seguridad hacemos un llamado a la cordura a los nacionales que protestan, para que permitan el tránsito de los migrantes dentro del país y continúen su camino hacia Centroamérica”, agregó el comunicado del SNM.
Agrega que sus labores “tienen el objetivo de apoyar labores humanitarios y mantener el control migratorio, resguardando de manera efectiva los derechos fundamentales de todos los transeúntes por nuestro país”.
Pese a los ataques que recibieron las unidades, no se reportaron personas heridas.


