Desde su asilo en Colombia, el expresidente panameño Ricardo Martinelli —el primero en la historia del país condenado a prisión por blanqueo de capitales— ha vuelto a prender fuego a las redes sociales. Esta vez, lo hizo con una declaración provocadora en su cuenta de X, donde comparó el primer año de gobierno de José Raúl Mulino con una victoria en el Royal Rumble, el popular evento de lucha libre donde el último que queda en pie es el campeón.
“Mulino ha salido vencedor de su primer año de gobierno como si se tratara del Royal Rumble”, escribió el exmandatario, dando paso a una reflexión en tono crudo y sin filtros sobre el avance político de quien, irónicamente, fue su compañero de fórmula hasta que el tribunal electoral lo inhabilitó por su condena.
El ganador del Royal Rumble: el primer año de Mulino
— Ricardo Martinelli (@rmartinelli) July 13, 2025
Por más que escucho –y con razón– los lamentos sobre el estancamiento económico, el aumento del desempleo o la caída en las encuestas es imposible ignorar un hecho ineludible: en el terreno político, José Raúl Mulino ha salido…
En el extenso mensaje, Martinelli admite que Mulino se ha desmarcado por completo de su figura, tomando control total del gabinete y de las decisiones del Ejecutivo. Menciona que el actual presidente logró imponer a sus ministros, designar al contralor de su preferencia, sortear la presión del gobierno de Donald Trump y hasta “empujar al exilio” al propio Martinelli.
También hace un repaso de las jugadas más controversiales de este primer año: la eliminación del bono solidario, el retroceso en la ley de interés preferencial, la aprobación de la reforma a la Caja de Seguro Social, y la reciente propuesta de eliminar el Ministerio de la Mujer, el BDA y el Banco Hipotecario.
Martinelli no escatima en señalar que Mulino ha logrado lo que parecía imposible: neutralizar al Suntracs, vencer al sindicato bananero a pesar del costo de 5,000 empleos, y doblegar a los gremios docentes sin ceder aumentos salariales.
En un tono entre lamento y reconocimiento, el exgobernante describe un escenario político desolado para la oposición: PRD reducido a cenizas, Realizando Metas en fuga, CD y panameñistas rendidos, MOCA sin arranque, y Juan Diego Vásquez camino a Harvard.
“Panamá amaneció, un año después, sin oposición real”, remató Martinelli, quien, entre líneas, parece lanzar una advertencia sobre los riesgos de un poder sin contrapesos.
Sus palabras llegan en un contexto de creciente tensión entre el expresidente condenado y su exprotegido en el Palacio de Las Garzas. La lucha interna del oficialismo, ahora sin la figura dominante de Martinelli, parece haber dejado a Mulino con el ring político para él solo… por ahora.



