En su primer informe a la nación, el presidente José Raúl Mulino no se guardó nada y anunció una sacudida en la estructura del Gobierno. El cambio que más revuelo ha causado: la eliminación del Ministerio de la Mujer, que dejará de ser ministerio y pasará a funcionar como una Secretaría bajo el ala del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES).
Según explicó Mulino, esta medida forma parte de una estrategia para reducir el tamaño del Estado, evitar funciones repetidas y apretarse el cinturón.
“Queremos hacer más con menos”, dijo el mandatario desde la Asamblea Nacional, mientras detallaba sus planes para reorganizar el aparato estatal.
Pero eso no fue todo. También reveló que ProPanamá, la oficina encargada de promover inversiones y la imagen del país, dejará de ser autónoma y será absorbida por el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI).
A partir de ahora, la estrategia de atracción de inversiones, marca país y relaciones internacionales será dirigida por una mesa interinstitucional sin salario (“ad honorem”), donde estarán el MICI, el Ministerio de Economía y Finanzas, la Cancillería, Promtur, la Secretaría de Asuntos Económicos de la Presidencia y empresarios del sector privado.
Mulino insiste en que estos cambios buscan un Estado más eficiente, menos burocrático y con más resultados. Aunque no todos aplauden la decisión, especialmente en lo relacionado al ahora extinto Ministerio de la Mujer, el Gobierno asegura que la atención a este sector no desaparecerá, sino que se reorganizará con el mismo compromiso.