¡Aguántate la silla, que el ministro de Ambiente, Milciades Concepción, no piensa soltar el timón tan fácil! En un mensaje bien claro, dijo: “Yo aquí estaré hasta el último día o hasta que el presidente Laurentino Cortizo lo decida”. ¡A lo bien, ni se inmuta!
Concepción asegura que está más feliz que pavo en Navidad con su desempeño al frente del Ministerio de Ambiente. Dice que gracias a él, Panamá es una referencia mundial como “líder azul”, presumiendo un 68% de cobertura boscosa. ¡Él se tira el pecho por eso!
El contrato con Minera Panamá, que la Corte Suprema de Justicia mandó pa’ la casa en noviembre pasado, Concepción lo sigue defendiendo como un león.
Dice que él y los demás ministros, junto con la Asamblea Nacional, lo aprobaron. Y se justifica diciendo que era necesario para garantizar el cuidado ambiental, hasta con oficina en la mina pa’ ver si se les ocurría echar a perder algo.
El ministro expresó que no va a llorar sobre la leche derramada: “No puedo echar el mundo para atrás. Ahora tenemos que ver el cuido, cierre y mantenimiento. Estamos en esa etapa. Ya el pasado, pasó”, marcando su disgusto por la anulación del contrato, aunque la Corte Suprema encontró como 25 violaciones a la Constitución. ¡Pero a él no le afecta, tranquilo!
En cuanto a las quejas sobre daños ambientales, Milciades dijo que desde que la minera cerró, no han visto ni una mosca fuera de lugar.
Eso sí, la semana pasada tomaron unas muestras de agua, sin estudios previos, para asegurarse. Y aunque informes anteriores revelaban incumplimientos, pa’ él eso es agua pasada. ¡Que nadie se queje, que no hay contaminación a la vista!
“Todos pueden ver que no hay contaminación, no hay nada a la vista”, dijo.
El ministro soltó todas estas perlas durante una inspección a Minera Panamá, donde una comisión fiscalizadora y unos cuantos ciudadanos están poniendo el ojo. ¡Este hombre está más firme que roca en marea alta, y no piensa moverse ni un centímetro!