El doctor Blas Armién, jefe nacional de Epidemiología, explicó que “estamos ante un virus que muchos desconocen, pero que puede causar complicaciones graves si no se detecta a tiempo”.
Según detalló, la situación se mantiene bajo vigilancia epidemiológica, especialmente en adultos mayores, niños y mujeres embarazadas, que son los grupos más vulnerables.
Este virus es transmitido por insectos diminutos conocidos como jejenes o chitras, aunque también puede propagarse a través del mosquito Culex, común en diversas zonas del país.
Provoca síntomas muy parecidos al dengue, como fiebre alta, dolor de cabeza, molestias musculares, dolor en las articulaciones y, en algunos casos, erupciones en la piel.

De acuerdo con el Ministerio de Salud (Minsa), el virus habría ingresado a Panamá por la frontera con Colombia a finales del año pasado. Hasta el momento, se han registrado 312 casos en Darién, 275 en Panamá Este, 17 en Veraguas, 4 en Panamá Metro, 2 en Panamá Norte, 2 en Panamá Oeste y 1 en Coclé.
“El virus se está expandiendo, pero la prevención es nuestra mejor herramienta. Cada panameño debe asumir su rol en esta lucha”, resaltó Armién.

El Minsa reiteró su compromiso de mantener informada a la población y fortalecer las acciones de prevención, fumigación y educación comunitaria para evitar la propagación del virus en el país


