La rabia paralítica bovina encendió las alarmas en Coclé, donde se reportó la muerte de 12 reses en distintos puntos de la provincia. El Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) reiteró el llamado a los ganaderos a vacunar su hato y cumplir con las medidas de prevención para frenar la propagación de esta enfermedad.
Los casos más graves se concentran en el corregimiento de Toabré, distrito de Penonomé, además de reportes en Capellanía (Natá) y Aguadulce. Las autoridades explicaron que mantener las dosis en condiciones adecuadas de cadena de frío es clave para que la vacuna tenga efectividad.
Un funcionario del MIDA señaló que los veterinarios de la Dirección Nacional de Salud Animal brindan apoyo directo a los productores, elaborando planes de vacunación según el tipo de dosis que adquieran. Algunas protegen por seis meses y otras por un año, de ahí la importancia de recibir la orientación profesional.
El ministerio también pidió a los ganaderos estar atentos a posibles mordeduras de murciélagos hematófagos, ya que son los principales transmisores de la rabia en el ganado. En caso de detectarlas, los productores deben notificar de inmediato a la agencia más cercana del MIDA para descartar contagios.
De igual manera, la institución recalcó que todo traslado de animales hacia otras provincias debe contar con la certificación de un médico veterinario, documento que garantiza que el animal se encuentra en buen estado de salud y evita que la enfermedad se propague a otras regiones.


