El presidente de la República, José Raúl Mulino, le dio el visto bueno a una medida que promete mover el mercado de viviendas y aliviar el bolsillo de muchas familias panameñas. Se trata de la Ley 481, sancionada en Consejo de Gabinete, que introduce cambios al régimen de intereses preferenciales en los préstamos hipotecarios.
El anuncio fue detallado en conferencia de prensa por el ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Jaime Jované, quien explicó que la norma entrará en vigencia en enero próximo. ¿Lo clave? El subsidio estatal ahora cubrirá viviendas cuyo valor oscile entre 80 mil y 120 mil dólares, con un plazo de hasta siete años y tasas máximas subsidiadas al 4%.
“Estamos hablando de mayor cobertura en el subsidio y en el tiempo, aumentándole los años de cobertura y ampliando el beneficio de estas hipotecas”, destacó Jované.
La ley establece que el subsidio se aplicará en distintos tramos, dependiendo tanto del precio de la vivienda como de la región donde esté ubicada.
En la llamada Región 1, que abarca las provincias de Panamá y Panamá Oeste, se aplicarán las reglas específicas de la norma. En tanto, en la Región 2, que incluye a Colón y al resto del país, también se otorgará el beneficio con la misma tasa máxima subsidiada del 4%.
Este empuje del Gobierno busca no solo abrirle las puertas a más panameños para adquirir su casa propia, sino también darle oxígeno al sector inmobiliario, una de las turbinas más potentes de la economía nacional.
La Ley 481 del 9 de septiembre de 2025 modifica artículos de la Ley 468 del mismo año, que había reemplazado a la histórica Ley 3 de 1985, pilar de los intereses preferenciales en Panamá. Con este ajuste, el Estado mantiene su compromiso de apoyar a la clase media y trabajadora, que lucha por cumplir el sueño de tener techo propio.
De acuerdo con analistas del sector, este tipo de medidas generan confianza en los bancos, dinamizan la construcción y, de paso, aportan empleos en un momento en que el país busca consolidar su recuperación económica.
Aunque todavía falta que la nueva ley empiece a rodar en enero, ya son muchas las familias que ven esta sanción como una luz verde para dar el paso hacia su vivienda. En el mercado inmobiliario, por su parte, los promotores se preparan para aprovechar el impulso y atraer a más clientes.


