El presidente de la República, José Raúl Mulino, ha generado controversia al calificar a la Universidad de Panamá como una “guarida” política, acusándola de ser un centro de conspiración y protestas. Mulino expresó su preocupación por el uso de la autonomía universitaria para proteger actividades que, según él, no corresponden a la misión educativa de la institución. “Ese campus es todo menos una universidad”, afirmó el mandatario, señalando que algunos estudiantes utilizan las instalaciones para actividades políticas en lugar de académicas. sugiriendo que “protege a grupos radicales” dentro del campus.
Estas palabras no tardaron en generar reacciones. El rector Flores respondió asegurando que la universidad es una institución con casi 90 años de historia y compromiso con la educación pública. Aclaró que están dispuestos a conversar, pero no a aceptar descalificaciones infundadas.
El enfrentamiento se da en medio de un contexto tenso, donde varios movimientos estudiantiles han protestado contra reformas y acuerdos impulsados por el Ejecutivo, y la Universidad de Panamá ha sido un punto clave de esas movilizaciones.