¡Grave! El presidente panameño José Raúl Mulino no se quedó callado y condenó el brutal atentado que sufrió el senador colombiano y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quien fue baleado en plena calle durante un acto político.A través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), el mandatario expresó su rechazo total al ataque y aprovechó para enviar palabras de aliento:“Lo sucedido en Colombia al senador Uribe es repudiable desde todo punto de vista. No se puede llegar a tales extremos por radicalismos que afectan la democracia como sistema”, escribió Mulino.El presidente incluso recordó que había visto recientemente al senador herido.
“Lo traté hace muy poco cuando me visitó. Mucho futuro por delante. Ojalá logre recuperarse de esta dura prueba. Lo deseo en nombre de todos los panameños”, añadió.Panamá se solidariza con ColombiaLa Cancillería panameña también se pronunció y calificó el hecho como un “atentado repudiable”, dejando claro que Panamá está del lado de la democracia y de la paz.“Rechazamos enérgicamente cualquier forma de violencia política que atente contra la vida, la integridad y los principios democráticos que deben prevalecer en todo proceso electoral”, expresaron en un comunicado publicado en redes sociales.Además, extendieron su apoyo al pueblo colombiano, a sus autoridades y, por supuesto, a los seres queridos del político herido.“Transmitimos nuestros más sinceros deseos de pronta recuperación para el senador Miguel Uribe Turbay”, dijo la nota. ¿Qué pasó con el senador?El atentado ocurrió la tarde del sábado en Modelia, un barrio del oeste de Bogotá. Uribe Turbay, quien milita en el partido Centro Democrático, fue blanco de un ataque armado y recibió dos disparos.
Fue trasladado de urgencia a la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde anoche fue sometido a una operación de casi cuatro horas.Su condición médica sigue siendo crítica.Miguel Uribe es una figura cercana al expresidente Álvaro Uribe Vélez y ha sido un fuerte opositor del actual mandatario Gustavo Petro, a quien ha criticado duramente por la inseguridad en Colombia y sus intentos de imponer reformas por decreto, incluso cuando ya han sido rechazadas por el Congreso.