Los ganaderos de Azuero y Coclé respiran más tranquilos.
El presidente José Raúl Mulino confirmó este martes que la empresa Nestlé retomará la compra de leche grado C a productores nacionales, una decisión que llega como un alivio después de semanas de incertidumbre en el sector lácteo.La medida, según explicó el mandatario, tiene como objetivo mantener el flujo económico en las regiones más afectadas por la suspensión temporal de compras, que había encendido las alarmas entre cientos de familias que dependen de esta actividad para llevar el sustento a sus hogares.Mulino detalló que la multinacional destinaría parte de esta producción a un nuevo producto, aunque no especificó de qué se trata, dejando abierta la expectativa en el mercado. “Este paso demuestra la voluntad de Nestlé de evitar mayores tensiones en las zonas productoras y garantizar la continuidad de la actividad”, señaló el presidente durante su anuncio.En comunidades donde la ganadería es mucho más que un oficio —es tradición, cultura y herencia familiar—, el reciente paro en la compra de leche había generado preocupación. Para muchos pequeños productores, la leche grado C representa una parte vital de sus ingresos, y su venta sostenida marca la diferencia entre mantener la producción o enfrentar pérdidas irreversibles.El compromiso de la empresa llega en un momento clave: la temporada seca está a la vuelta de la esquina y, con ella, los retos de mantener el hato en buenas condiciones. El anuncio también se interpreta como un gesto para estabilizar los precios y evitar la caída de la demanda local.Productores consultados en la región han señalado que esperan que esta medida no sea solo temporal, sino el inicio de un diálogo más sólido entre el sector privado y el Estado para garantizar la compra continua, no solo en Azuero y Coclé, sino en todo el país.Por ahora, la noticia corre como pólvora en las comunidades rurales, donde ya se preparan para volver a entregar su producto a la planta. El sector ganadero, acostumbrado a lidiar con altibajos, recibe esta decisión como un empujón para cerrar el año con mejores cifras y menos incertidumbre.


