¿Quién gana con los estadios?
El director de Pandeportes, Miguel Ordóñez, soltó una bomba este martes al denunciar que federaciones como Fepafut y Fedebeis están sacando provecho de instalaciones del Estado... sin rendir cuentas ni devolver un centavo.
En su intervención ante la Comisión de Infraestructura de la Asamblea, Ordóñez no se guardó nada:
“Quieren el lado ancho para ellas y el angosto para el Estado. Los estadios son del Estado y no reportan ni un dólar”, dijo, con nombre y apellido.
Rommel, taquillas… y cero para el Estado
Ordóñez puso como ejemplo el estadio Rommel Fernández, donde Fepafut organiza partidos, cobra la entrada y se embolsa los ingresos por taquilla, pero el Estado —dueño del estadio— no ve ni una moneda.“Ellos pactan precios, hacen eventos, y el Estado paga el mantenimiento, incluso la grama”, reclamó.
En 2021, Pandeportes incluso pagó $1.7 millones a la empresa Riga Services para instalar la grama del Rommel. Pero de los ingresos que se generan allí, cero informes, cero reparto.
Rod Carew: el negocio solo les sirve a ellos
Ordóñez también criticó el manejo del estadio Rod Carew, donde el Estado desembolsa más de $700 mil al año en subsidios, luz, agua y mantenimiento, pero el patronato no reporta ingresos por alquiler, vallas, ventas de comida ni mercancía.
“Es un mal negocio para el Estado”, sentenció.
El patronato lo preside el analista político Edwin Cabrera.
Y las federaciones... ¿de quién son?
Las caras visibles del deporte panameño están bien conectadas.
Fepafut está liderada —temporalmente— por el exdiputado Fernando Arce, tras la suspensión de Manuel Arias por sus insultos hacia Marta Cox.
Fedebeis es presidida por Jaime Robinson, hijo del diputado y jefe del PRD, Benicio Robinson.
La Federación de Natación está bajo Franz Wever Jr., hijo del exdiputado homónimo, y otro de sus hijos también tiene cargo en Fedebeis.
Deportes y política: una combinación explosiva
Lo dicho por Ordóñez reaviva la polémica sobre el uso político del deporte. Casos como el del exalcalde de Arraiján, Pedro Sánchez Moro, condenado por meter a su equipo de fútbol en la planilla municipal, o el expresidente de Fepafut Ariel Alvarado, sentenciado a 12 años por lavado de dinero, son prueba de que los escándalos no han dejado de rondar.
A eso se suma el proceso judicial contra Adolfo “Beby” Valderrama, acusado de peculado por desviar fondos desde Pandeportes hacia la federación de baloncesto que él dirigía. Según la Contraloría, Fepaba no podía ni recibir fondos estatales.
¿Y ahora?
Ordóñez no anunció sanciones ni medidas, pero dejó clara su molestia. “Ni rinden cuentas ni comparten los ingresos. Y el Estado sigue poniendo la plata”, fue su mensaje.