Más de una docena de países levantaron la voz durante el diálogo del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en la revisión del Examen Periódico Universal (EPU) con recomendaciones directas y puntuales a Panamá relacionadas con la orientación sexual, identidad de género y expresión de género, esto según difundió en un comunicado Fundaciones Iguales.
Las recomendaciones provinieron de distintas regiones del mundo, entre ellas Chile, Colombia, Brasil, México, Uruguay, Alemania, Canadá, Irlanda, Francia y Australia, entre otros.
En conjunto, coincidieron en pedir al país que incluya de manera explícita la orientación sexual y la identidad de género dentro de la Ley 7 de 2018, que aborda la no discriminación. También se solicitó actualizar con urgencia los procedimientos para el reconocimiento legal de género, buscando que sean administrativos, rápidos, seguros y basados en la autodeterminación.
En este contexto, Fundación Iguales —presente en el proceso desde las pre sesiones celebradas en agosto— participó en Ginebra aportando datos y evaluaciones sobre la situación de los derechos humanos de las personas LGBTIQ+ en Panamá. La representación estuvo a cargo del abogado e investigador Ángel Garay.

La organización expuso que la falta de una figura jurídica que reconozca legalmente a las parejas del mismo sexo implica vacíos que afectan aspectos fundamentales: familia, patrimonio, salud, pensiones y obligaciones del Estado como garante.
Fundación Iguales subrayó que, aunque Panamá ha impulsado algunas políticas —particularmente en temas de salud relacionados con el VIH—, estas no pueden considerarse como avances en derechos civiles, porque están dirigidas a diferentes grupos y no constituyen un reconocimiento jurídico diferenciado. Para la organización, existe un error conceptual cuando se mezclan políticas de salud pública con derechos civiles, insistiendo en que deben evaluarse por separado.


