La mañana arrancó movida en el aeropuerto: 43 extranjeros fueron deportados y expulsados de Panamá en un vuelo chárter con destino a Medellín, Colombia, como parte de un operativo coordinado por el Servicio Nacional de Migración (SNM).
El grupo, que abordó el vuelo N.° 61, estaba compuesto por 38 hombres y 5 mujeres.De ellos, 30 fueron deportados por encontrarse en estatus migratorio irregular, mientras que 13 fueron expulsados al ser considerados un riesgo para la seguridad y el orden público.
Según las autoridades, la medida se tomó luego de verificar graves antecedentes penales, entre los que figuran posesión de armas de fuego, tráfico de drogas, fabricación y tráfico de armas, delitos contra la seguridad colectiva, tráfico ilícito de migrantes, homicidio calificado, robo agravado, registros criminales en Estados Unidos, así como reingreso ilegal al país evadiendo los controles migratorios.
Fuentes oficiales detallaron que el procedimiento se ejecutó respetando el debido proceso y los derechos humanos, como parte de la estrategia del SNM para reforzar la seguridad nacional y mantener el control migratorio.
El operativo forma parte del plan de acciones que busca frenar la presencia de personas con antecedentes delictivos y ordenar la situación migratoria en el país, enviando un mensaje claro: quien incumpla la ley, no se queda.
Panamá continúa aplicando controles estrictos para garantizar que el territorio nacional no sea refugio de personas vinculadas a actividades criminales, mientras se promueve una migración segura, ordenada y responsable.



