El Ministerio de Ambiente de Panamá (MiAmbiente) anunció esta semana la puesta en marcha del “Plan de gestión y administración del Conflicto Humano-Cocodrilo”, un proyecto que busca garantizar la seguridad de las comunidades y la conservación de estas especies en la Bahía de Panamá.
El plan será ejecutado por el Centro de Estudios Multidisciplinarios en Ciencias, Ingeniería y Tecnología (AIP) de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), con un plazo de ejecución de 24 meses, durante los cuales se desarrollará un trabajo técnico y científico enfocado en entender y atender los puntos donde más se reportan encuentros entre cocodrilos y personas.MiAmbiente informó que ya se realizó el primer desembolso de fondos, por un monto de B/.40,500.00, como parte del convenio firmado con la UTP.
Este aporte inicial permitirá iniciar la recolección de información sobre las poblaciones de cocodrilos presentes en las zonas de estudio.En Panamá coexisten dos especies de estos reptiles: el Caiman crocodilus fuscus y el Crocodylus acutus. Sin embargo, el proyecto se centrará en el cocodrilo americano (Crocodylus acutus), considerado el de mayor riesgo en los conflictos con humanos documentados en los últimos años.
El objetivo principal del plan es reducir los riesgos y daños derivados de la interacción entre humanos y cocodrilos, mediante un trabajo que incluye etapas de prevención, intervención y educación.Con los datos obtenidos durante la investigación, se desarrollará una estrategia de manejo que permita una convivencia más segura entre las comunidades y la fauna silvestre.
Además del aporte económico, MiAmbiente aportará personal especializado en el manejo de vida silvestre, así como apoyo logístico para garantizar el éxito de las labores que se ejecutarán en campo.
Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos institucionales por preservar el equilibrio ecológico en las áreas donde habitan estas especies, muchas veces cercanas a comunidades o cuerpos de agua utilizados por el ser humano.
Con este primer paso, Panamá busca avanzar en la planificación y atención responsable de un tema que, aunque poco visible, representa un reto constante para las autoridades ambientales y las comunidades costeras.


