La calidad del suelo en Panamá está en peligro, y con ella, el acceso al agua, la producción de alimentos y el equilibrio de los ecosistemas. En el marco del Día de la Conservación de los Suelos, celebrado este 7 de julio, el Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) advirtió que el país enfrenta una acelerada degradación de suelos, sobre todo en zonas rurales y cuencas de alta presión ambiental.

Karima Lince, directora nacional de Seguridad Hídrica, explicó que se está ejecutando una estrategia nacional de manejo sostenible de la tierra, centrada en áreas como Pacora, La Villa, Tonosí y Caimito, donde el impacto ya es grave: erosión, pérdida de productividad y contaminación de fuentes hídricas.
En la cuenca del río La Villa, por ejemplo, la situación es crítica. “El suelo se está perdiendo más rápido de lo que puede recuperarse”, advirtió Lince, refiriéndose a los efectos de la tala desordenada, la ganadería sin control y el uso excesivo de agroquímicos.

Entre las acciones que impulsa MiAMBIENTE están la reforestación con especies nativas, sistemas agroforestales, restauración ecológica y protección de zonas de recarga hídrica, todo con el apoyo técnico y la participación activa de las comunidades.
La funcionaria subrayó que no basta con esfuerzos del Estado. “La recuperación del suelo exige una nueva cultura de corresponsabilidad ambiental. No hay sostenibilidad posible sin suelos sanos”.

También se destacó el trabajo de los comités de cuenca, que permiten una toma de decisiones más cercana al territorio y promueven la gobernanza ambiental. En conjunto con gobiernos locales, productores y organizaciones sociales, se están elaborando planes de ordenamiento y manejo en cuencas claves como Santa Bárbara, Chucunaque y otras del Darién.
Panamá avanza además en la actualización de sus Metas Nacionales de Neutralidad en la Degradación de la Tierra al 2030, alineadas con la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación. Esto permitirá contar con herramientas más precisas para orientar decisiones y construir un país más resiliente desde el suelo hacia arriba.
