Panamá arrancó la Cuaresma con la tradicional imposición de la ceniza, un gesto que para los creyentes marca el inicio de 40 días de reflexión y cambio interior. Luego de los días de Carnaval, numerosas iglesias abrieron temprano sus puertas para recibir a feligreses en busca de este símbolo que recuerda la fragilidad humana.
En lugares como la Basílica Don Bosco, en ciudad de Panamá, y la iglesia de Santa Ana, el arzobispo José Domingo de Ulloa invitó a las personas a “mirarse por dentro” y a alejarse de los excesos, incluso de las redes sociales, con el fin de profundizar en la oración y el ayuno.
Mientras tanto, en Atalaya, miles de devotos de Jesús Nazareno llegaron para honrar su imagen y vivir de cerca esta fecha sagrada. Se espera que el fin de semana la localidad acoja a multitudes durante la misa y la popular procesión, convirtiéndose en el corazón de la fe para todo el país.
Por otro lado, en medio de esta temporada de recogimiento, la Asamblea Nacional reanudará el debate del proyecto de ley 163, que reforma la Caja de Seguro Social. Ulloa instó a que la nueva ley nazca de un diálogo genuino y beneficie a todos los panameños, garantizando jubilaciones dignas y una verdadera transformación del sistema de salud.






























