En Santiago, Veraguas, se ha puesto en marcha un ambicioso proyecto para combatir el gusano barrenador mediante la liberación de 90 millones de moscas estériles en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua hacia Panamá. Este programa, liderado por el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, ha sido descrito como una inversión que supera los 100 millones de dólares.
Valderrama hizo hincapié en la importancia de la vigilancia continua por parte de los productores para controlar la propagación del gusano barrenador. Además, recomendó medidas preventivas como la atención a las heridas de los animales y la supervisión de los menores y adultos mayores en sus hogares.
El ministro informó que se ha intensificado la distribución de moscas estériles, pasando de 20 millones a 90 millones por día, representando un aumento significativo en la lucha contra esta plaga. Se han realizado inversiones considerables en la planta de la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador (Copeg) en Pacora, convirtiéndola en una de las más modernas de la región.
Para llevar a cabo la liberación de moscas estériles, se ha contratado cinco aviones que se encargan de esparcir estos agentes biológicos desde la frontera norte de Costa Rica con Nicaragua hacia Panamá. Valderrama destacó la colaboración con Costa Rica y el apoyo de Estados Unidos en un plan integral de eliminación del gusano barrenador.
El impacto de esta iniciativa no se limita al ámbito agrícola, ya que el gusano barrenador también puede afectar a las personas y las mascotas. El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, mencionó que se han registrado ocho casos de gusano barrenador en humanos, lo que ha llevado a un refuerzo en las medidas de atención sanitaria.



