El diputado Crispiano Adames dio a relucir un polémico antecedente sobre el manejo del dinero de la Caja de Seguro Social (CSS), asegurando que el uso irregular de estos fondos no es una novedad, sino una práctica que se ha repetido a lo largo de los años.
Millonario préstamo para el Hotel Panamá
Según Adames, en 1946 la CSS “prestó” $1.5 millones a una familia de empresarios para la construcción del Hotel Panamá. Lo escandaloso, según el diputado, es que estos mismos empresarios lograron otro préstamo a través de un banco extranjero, beneficiándose del dinero de los trabajadores panameños.
El pago de este préstamo se realizó casi 30 años después, tiempo en el cual los beneficiarios lograron expandir su fortuna y construir múltiples empresas privadas con los fondos que, en teoría, debían estar asegurando la estabilidad financiera de la CSS.
Préstamos a particulares y la quiebra de la CSS
Adames también señaló que, además de este préstamo, con esos fondos se otorgaron créditos a particulares, debilitando aún más la estabilidad financiera de la CSS. Con el tiempo, la crisis se agravó hasta el punto de que se decretó “la quiebra” de la institución, afectando a miles de asegurados en el país.
¿Corrupción histórica?
Las declaraciones del diputado refuerzan el escepticismo ciudadano sobre la administración de los fondos de la CSS y dejan en evidencia que el uso de los recursos de los trabajadores ha estado marcado por manejos cuestionables durante décadas. La gran pregunta sigue siendo: ¿Hasta cuándo?



